Todas las semanas atendemos a alguien en consulta con estos síntomas. A la sensación de hormigueo o adormecimiento se le llama parestesia.
“Por las noches me despierto con las manos dormidas ¿Por qué me pasa? ¿Tiene cura?” Vamos por partes.
¿Qué son las parestesias?
Son esa sensación de hormigueo, pinchazo, picor o entumecimiento en cualquier parte del cuerpo, sobre todo en las extremidades. Ocurren cuando el nervio es sometido a una compresión.
Para entender lo que le ocurre al nervio, podemos imaginar qué ocurre si pisamos una manguera por la que está saliendo agua: saldrá con más dificultad. Esto es precisamente lo que le ocurre al nervio cuando intenta enviar un impulso nervioso al área correspondiente pero hay algo que lo oprime dificultando su función, y la forma de manifestarse es mediante la parestesia. ¿Fácil no?
Las causas de esta compresión pueden ser varias:
Síndrome del túnel carpiano: disminuye el espacio por el cual pasa el nervio a nivel de la muñeca produciendo una compresión.
Traumatismo: por ejemplo en un latigazo cervical causado por un accidente de coche
Hernia discal: comprime la salida del nervio a nivel de la columna vertebral
Contracturas: los nervios transcurren entre los músculos por lo que si hay mucha tensión en un área concreta el nervio sentirá también esa compresión
Enfermedades tipo ictus, tumores, etc
¿Por qué me pasa sólo por las noches? Las parestesias pueden sentirse en cualquier momento del día o de la noche, pero es verdad que es durante la noche cuando más horas pasamos sin movernos, en posturas mantenidas. Eso favorece mucho más la compresión de la que hablamos. Durante el día en cambio, de una manera u otra nos movemos más y en consecuencia todos los tejidos incluyendo el sistema nervioso se moviliza.
Ahora que entiendes mejor de dónde vienen esas sensaciones, ¿qué debes hacer cuando te ocurra?
ACUDIR AL FISIO ¡Sorpresa! ¿Qué esperabas? ☺
En consulta haremos una valoración exhaustiva para descartar primeramente que no se trata de una “bandera roja” o enfermedad más grave que deba ser tratada por un equipo médico y en función de la historia clínica y de lo que encontremos en la exploración física determinaremos de dónde viene el problema y cuál es la mejor forma de abordarlo.
Como siempre y en cualquier caso, la mejor prevención es EL MOVIMIENTO. Mantenerse activo y llevar una buena alimentación e hidratación ayuda a oxigenar mejor los tejidos, a relajarnos y en definitiva a tener una mejor calidad de vida!